Image Blog

Los mantecados del Corán

Que los mantecados se coman en España, por tradición, al calor de las fiestas navideñas, es sólo una circunstancia. Que el sabor de la canela, la almendra tostada y el ajonjolí recuerdan a mediterráneo y oriente y que disfrutarlos es un placer universal es una realidad que supera fronteras, culturas y religiones.

No hay que salir de Estepa para comprobarlo. Hace veinte años ya que una de las 23 fábricas de mantecados que aún hoy endulzan la Navidad cristiana decidió dar un salto y abrirse a nuevos mercados. Que los musulmanes no coman cerdo ni grasas de animales que no hayan sido sacrificados conforme a los ritos de la tradición islámica no significa que no les guste el sabor de los tradicionales dulces estepeños.

Productos Gamito es la única empresa española dedicada a la fabricación de dulces que cuenta con la certificación del Instituto Halal, la entidad que garantiza a las personas de credo musulmán que los alimentos que llevan su sello oficial cumplen los preceptos de esta religión respecto a la comida.

"La idea nos la propuso hace unos veinte años un comercial que teníamos para la zona de Melilla", explica José María Gamito, gerente de Productos Gamito, una empresa familiar fundada hace más de 40 años en Estepa. El comercial al que se le ocurrió la posibilidad de fabricar y vender productos elaborados conforme a la tradición islámica era musulmán, recuerda Gamito, "y él mismo nos decía que los mantecados gustaban, pero que mucha gente en Melilla no los compraba por estar elaborados con manteca de cerdo".

La experiencia fue muy positiva desde el principio. Gamito empezó a fabricar este tipo de mantecados sustituyendo en su elaboración la manteca de cerdo por una grasa de origen vegetal. En un primer momento, ellos incorporaron un sello en los envases de estos productos explicando que su elaboración respetaba las normas del credo musulmán, pero hace seis años consiguieron que fuera el Instituto Halal, con sede en Córdoba, el que avalara con su sello que esos mantecados podían ser consumidos por los fieles de la religión coránica.

Auditorías anuales
El Instituto Halal realiza cada año auditorías a la producción de estos mantecados para certificar que no contienen elementos prohibidos por el credo islámico. La comunidad musulmana en España es aún reducida, pero cada día que pasa un poco menos. Estos mantecados con el sello 'halal' se elaboran, de manera primordial, para la exportación' no sólo a Melilla y Ceuta, ciudades con una importante comunidad musulmana, sino especialmente a países centroeuropeos, como Alemania, en los que los musulmanes representan un grupo de población muy importante en cuanto a número.

"Esta línea de productos --que representa en torno al 10% de la producción actual de la empresa-- nos está abriendo las puertas a nuevos mercados", explica José María Gamito, que cuenta que la empresa se encuentra en conversaciones con países árabes y de mayoría islámica, como Marruecos, para introducir en ellos sus productos.

La gran ventaja de estos nuevos mercados, señala el gerente de Productos Gamito, es que van a romper la estacionalidad de un producto cuyo consumo está inequívocamente ligado a unas fechas concretas. "Los musulmanes consumen este tipo de productos durante todo el año, incluso en sus propias fiestas religiosas", como la fiesta del cordero o las que celebran antes o después del Ramadán.
Tiendas especializadas

Desde que la empresa comenzó a fabricar estos mantecados 'halal', la producción de los mismos ha ido "siempre a más"' cuenta Gamito. Es un producto que se fabrica durante todo el año, eso sí, bajo demanda, por el momento. "En estos años de crisis hemos bajado la producción tradicional, pero hemos subido en la de los productos para la exportación", entre ellos los mantecados para musulmanes.

IGNACIO DÍAZ PÉREZ - SEVILLA - 06/12/2013

Leer artículo completo